LA POLICIA CATALANA EXPECTANTE.
Un escenario de expectante paz sindical ha acogido al ex secretario de organización de CiU Felip Puig como nuevo consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña. Su nombramiento ha acaecido cuando los sindicatos mayoritarios de los Mossos d’Esquadra mostraban más franca oposición a su antecesor en el cargo, Joan Saura (Iniciativa-Verds), a causa de su intento de imponer un código ético específico a la policía catalana. Una de las primeras medidas anunciadas por Puig ha sido la anulación de ese código ético.
Pero se trata de una paz sindical expectante, y con prudente expectación se expresa el portavoz del Sindicat Autónom de Policía SAP-UGT, Valentín Aragón: “De momento, vemos los anuncios de Puig cargados de sentido común: retirar el código ético personal de Saura, y el intento por recuperar el prestigio y la confianza en los Mossos. Pero todo esto se debe acreditar con el tiempo”.
El SAP-UGT es el sindicato mayoritario de la policía catalana. El del código ético era el último frente de batalla de la Consejería de Interior del tripartito catalán, un “montaje de cara a la galería –opina Aragón– que trasladaba la equivocada imagen de que los Mossos actuábamos sin parámetros éticos, cuando ya tenemos el Código Policial Europeo, al que también están suscritos la Policía Nacional y la Guardia Civil”.
SAP-UGT advierte de que, en cualquier caso, como con otros gobiernos de la Generalitat, vigilarán la instrumentalización política de los Mossos, “que se había incrementado con Saura”, dice Aragón.
En el horizonte más inmediato para Puig, una reivindicación salarial: los Mossos están pendientes de la equiparación de sus salarios con los de otro colectivo de funcionarios especiales de la Generalitat, los bomberos…
